AGUR MIKEL BIKONDOA

Ayer martes, día 4 de octubre, falleció, a los 74 años de edad, nuestro querido compañero, admirado y recordado maestro, Mikel Bikondoa.

Profesor de ACORDEON del CPM Francisco Escudero MKP, creador de la Orquesta de Acordeones del Conservatorio Superior de Música Municipal de Donostia, interprete singular y virtuoso, apasionado de su trabajo como docente, pudo y supo transmitir su magisterio a muchísimos alumnos y alumnas que asistieron a sus clases, motivándoles y orientándoles desde una conducta ejemplar. Es incontable el profesorado actual de acordeón que, desde su magisterio, hoy en día hace lo propio en muchos centros de enseñanza musical en todos sus niveles educativos, siendo en muchos casos referentes artísticos de primer orden internacional en la interpretación de la música compuesta para, este, “su instrumento”.

Históricamente vivió una época en la que supo asumir la responsabilidad de desarrollar todo aquello que el acordeón no tenía como instrumento de concierto en los centros de enseñanza musical, siendo pionero en Euskadi y en el resto del estado a la hora de desarrollar las programaciones  didácticas y los repertorios más contemporáneos, adaptando obras sinfónicas y de concierto del repertorio clásico y romántico para la orquesta de acordeones y, fomentando la composición de nuevas obras de vanguardia que fueron origen del extraordinario auge que la música de acordeón ha experimentado en la actualidad.

Ser referencia, faro, luz que guía hacia una música y un instrumento cada vez más ilustrado y representativo de nuestra contemporaneidad musical y no solo folclórica y popular, ha sido, entre otros, su mayor legado.

Como persona y compañero de claustro siempre fue generoso, solidario y critico apasionado, donde el timbre de su voz y su sentido del humor ayudo a los demás a seguir hacia adelante con criterio e ilusión.

Acompañamos en el duelo a toda su familia y, a esa otra familia de acordeonistas que, ahora mismo, estarán agitando el fuelle de su acordeón recordando la energía y buen hacer de su maestro.

Descanse en paz, querido Mikel.